Si eres seleccionado como acogedor, se te asignará un menor que necesite acogida. El equipo técnico te acompañará durante todo el proceso y te ofrecerá el apoyo y la formación necesaria para que puedas ofrecer al menor un entorno familiar estable y seguro.
Es importante destacar que, aunque el acogimiento familiar es una medida temporal, puede tener una duración prolongada e incluso convertirse en una medida permanente, en caso de que no sea posible el retorno del menor a su familia biológica.
En ocasiones, cuando este retorno deviene imposible, los acogedores pueden optar por la
adopción del menor, que puede tramitarse incluso cuando este ya ha alcanzado la mayoría de edad.
En definitiva, el acogimiento familiar es una medida muy valiosa para proteger y cuidar a los niños y niñas que, por diferentes motivos, no pueden vivir con sus familias biológicas. Si estás interesado en ser acogedor, no dudes en ponerte en contacto con el SPIA de tu comarca y recibir toda la información y el apoyo necesarios para poder ofrecer al menor un entorno familiar seguro y estable.
Si te encuentras en la situación de haber sido seleccionado como acogedor, y este acogimiento se ha prolongado en el tiempo, planteándote la
adopción, puedes contactar con nosotros y estudiaremos si en tu caso es posible.