Incapacitación Judicial | LC Advocats

¿Qué es la incapacitación judicial?

La incapacitación judicial es un proceso legal en el que se declara a una persona incapaz de tomar decisiones por sí misma.

Esto puede ser debido a una discapacidad mental, física o emocional que le impide comprender las consecuencias de sus acciones.

Este proceso se lleva a cabo ante un juez, quien estudia las pruebas presentadas y decide si el individuo es incapaz de tomar decisiones importantes, como firmar un contrato, tomar decisiones financieras, decidir sobre su atención médica, entre otras.

En caso de que se declare la incapacidad, se nombra un tutor que se encarga de tomar decisiones en nombre de la persona incapacitada.

¿Cómo se lleva a cabo el proceso de incapacitación judicial?

Para iniciar el proceso de incapacitación judicial, un familiar o allegado de la persona afectada debe presentar una demanda ante el juez. Esta demanda debe incluir pruebas que demuestren que la persona en cuestión no es capaz de tomar decisiones por sí misma.

Una vez presentada la demanda, se lleva a cabo una evaluación médica y psicológica del individuo para determinar si, de hecho, existe una incapacidad. Luego, el juez lleva a cabo una audiencia en la que se escuchan los argumentos de ambas partes y se toma una decisión.

Es importante destacar que el proceso de incapacitación judicial puede ser muy delicado y emocionalmente difícil para todas las partes involucradas. Por eso, es recomendable buscar la ayuda de un abogado especializado en derecho de familia para guiar el proceso y asegurarse de que se respeten los derechos de todos los involucrados.

¿Qué derechos tienen las personas incapacitadas?

Aunque una persona sea declarada incapaz, sigue teniendo ciertos derechos que deben ser respetados. Por ejemplo, tiene derecho a recibir atención médica adecuada, a estar protegido contra el abuso y la explotación, a ser tratado con dignidad y respeto, entre otros. El tutor que se nombra en el proceso de incapacitación judicial tiene la responsabilidad de proteger y defender estos derechos, y de tomar decisiones en el mejor interés de la persona incapacitada.

Conclusión

En resumen, la incapacitación judicial es un proceso legal que se lleva a cabo cuando una persona no puede tomar decisiones por sí misma debido a una discapacidad mental, física o emocional. Este proceso puede ser emocionalmente difícil y es importante buscar la ayuda de un abogado especializado en derecho de familia. Esperamos que esta información haya sido útil para entender mejor este tema. Si tiene alguna pregunta o necesita asesoramiento legal, no dude en contactarnos. ¡Estaremos encantados de ayudarle!

Actualización de acuerdo con la Ley 8/2021

Desde la entrada en vigor de la Ley 8/2021 se eliminó el concepto legal de incapacitación judicial de las personas con discapacidad.

En la actualidad la Ley trata estas situaciones mediante el establecimiento de medidas de apoyo para las personas con discapacidad, con la finalidad de que puedan ejercer su capacidad jurídica.

¿Qué son las medidas de apoyo?

Las medidas de apoyo son la alternativa actual a la antigua incapacitación judicial. Este sistema permite que las personas con discapacidad puedan recibir la ayuda necesaria para tomar decisiones sin necesidad de que se les retire su capacidad jurídica. Es decir, se trata de un mecanismo de protección que respeta los derechos y la autonomía de las personas con discapacidad. Las medidas de apoyo pueden ser de distintos tipos, según las necesidades y capacidades de la persona con discapacidad. Entre ellas, se encuentran la curatela, el defensor judicial, el apoyo para la toma de decisiones y el apoyo a la representación. Cada una de estas medidas tiene una finalidad específica y está diseñada para adaptarse a las necesidades particulares de cada persona.

¿Cuál es la diferencia entre la incapacitación judicial y las medidas de apoyo?

A diferencia de la incapacitación judicial, las medidas de apoyo no implican la retirada de la capacidad jurídica de la persona con discapacidad. Es decir, la persona mantiene su capacidad de tomar decisiones y conserva sus derechos y obligaciones civiles. En lugar de eso, se le ofrece el apoyo necesario para ejercer su capacidad de forma autónoma y segura. Además, las medidas de apoyo son más flexibles y adaptables a las necesidades de la persona con discapacidad. Mientras que la incapacitación judicial es una medida más drástica y limitante, las medidas de apoyo buscan fomentar la autonomía y la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad.

¿Cómo se pueden solicitar las medidas de apoyo?

Las medidas de apoyo pueden solicitarse a través de un procedimiento judicial el que se evalúan las necesidades y capacidades de la persona con discapacidad. En este procedimiento, se designa a una persona o entidad que será la encargada de prestar el apoyo necesario para que la persona con discapacidad pueda tomar decisiones de forma autónoma y segura. Es importante destacar que este proceso es completamente voluntario y que la persona con discapacidad siempre tiene la última palabra. Además, la persona designada como apoyo tiene la obligación de respetar los deseos y decisiones de la persona con discapacidad en todo momento.

Conclusión

En resumen, las medidas de apoyo son una alternativa innovadora y respetuosa de los derechos de las personas con discapacidad que busca fomentar su inclusión y autonomía en la sociedad. A diferencia de la incapacitación judicial, las medidas de apoyo permiten que la persona mantenga su capacidad jurídica y que reciba el apoyo necesario para ejercer su capacidad de forma autónoma y segura. Si necesita más información o asesoramiento sobre este tema, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarle.